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nº 16 Dic. 1998
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nº 16 Diciembre 1998
nº 16 Diciembre 1998

Hita en los Albores de la Historia indice.gif (1589 bytes)

por Ángel Romera Martínez y Carlos Romera Valladares.
Los autores nos ofrecen un estudio genérico sobre la prehistoria en el valle del Badiel. Como apoyo documental se han incluido una colección de láminas en las que se muestran algunos objetos, los más representativos de los periodos tratados, y que han sido localizados en el entorno de Hita. (1)

Emplazamiento del entorno de Hita
La provincia de Guadalajara se sitúa en lo que se denomina, de forma genérica, la Meseta Central; dentro de la provincia, la comarca natural de la Alcarria ocupa la planicie superior comprendida entre los valles del Henares al norte, extendiéndose hasta el valle del Guadiela, ya en la provincia de Cuenca.
Hita se sitúa entre las estribaciones de la Alcarria y la margen izquierda del río Henares, concretamente en el valle del río Badiel, afluente por la izquierda del Henares.
El emplazamiento actual del pueblo se orienta sobre las laderas de mediodía y poniente del «Cerro», que constituye probablemente el origen del núcleo de población más primitivo.
Es sabido que en la antigüedad este núcleo de población se situaba en las proximidades de la calzada romana, que siguiendo en esta zona, el curso del río Henares unía Meritaugusta (Mérida) con Cesaraugusta (Zaragoza), según el itinerario de Antonino.
Nada tiene de extraño que en lo alto del «Cerro» fuera construido un pequeño castro, como punto de defensa y de vigilancia de esta ruta, y que a su vez , este castro fuese construido sobre otro de época anterior emplazado en el mismo punto.Elementos paleolíticos: Maza y bifaces. (nº 1: maza; nrs. 2 y 3: bifaces de «talón reservado»; nº 4: biface con retoque).

Los pueblos prehistóricos
Para cualquier persona culta del s. XVII o XVIII , la especie humana no tendría más allá de 6.000 ó 7.000 años sobre la Tierra. Los cálculos actuales, basados en la degradación de ciertos isótopos radioactivos de determinados elementos, estiman la antigüedad de la Tierra en más de 4.500 millones de años, en tres millones de años el tiempo en que los homínidos empezaron a incorporarse sobre sus extremidades inferiores, y en un millón y medio de años el tiempo en que el hombre comenzó a andar erguido por completo, como ahora lo hace (homo erectus). Los datos más fiables en la actualidad sobre estas dataciones son los que se están obteniendo , entre otros, en las investigaciones sobre el yacimiento de Atapuerca.
La secuencia en que ha transcurrido el tiempo desde los primeros albores de la aparición humana sobre la Tierra, lo que se define como Prehistoria, se ha estructurado en diferentes periodos, en función de la evolución de los utensilios que el hombre ha sido capaz de elaborar en el transcurso de su evolución. La definición de estos periodos, de forma muy genérica , ha sido:
-- Paleolítico Inferior
-- Paleolítico Medio
-- Paleolítico Superior
-- Neolítico.
Cada uno de estos periodos, a su vez , se subdivide en periodos de tiempo menores (fases, épocas); tanto para los periodos principales como para los secundarios se han establecido unas acotaciones de duración relativas, tomando como referencia la Era Cristiana. Tanto la precisión de los subperiodos como su acotación en el tiempo son aspectos de una profundidad mayor que la que pretende el contenido del presente trabajo.Elementos paleolíticos: Raederas, raspadores y cuchillos.
Una de las características que ha servido para la delimitación de los periodos prehistóricos, ha sido el nivel de elaboración de los utensilios y la evolución de las habilidades que el hombre ha sido capaz de desarrollar a lo largo de las diferentes etapas. Los restos arqueológicos más frecuentes pertenecientes a los periodos prehistóricos, y los que con mayor frecuencia se toman como base de datación de estos, son los elaborados en piedra (industria lítica). Las características básicas de los elementos de piedra asignados a los diferentes periodos son:
-- En el Paleolítico Inferior, el tratamiento de los utensilios de piedra es exclusivamente mediante percusión de la piedra que se pretende tallar por otra de mayor tamaño, sin sujeción de la piedra que se quiere obtener como utensilio.
-- En el Paleolítico Medio, el tratamiento de la piedra que se pretende convertir en herramienta es mediante una percusión más profusa, que llega a alcanzar el carácter de «talla». Para su obtención es necesario el concurso de las manos del «artesano»; mediante este tratamiento, se consigue aumentar el perfil de incisión y disminuir el espesor de los utensilios.
-- En el Paleolítico Superior, el tallado de las piezas se hace más abundante con retoques en los bordes, que aumentan la eficacia de corte de los utensilios de forma especial en las «hojas» o «cuchillos» que, con frecuencia, presentan secciones trapezoidales aplanadas. En este periodo aparecen también utensilios obtenidos a partir de hueso y marfil, tales como punzones, arpones, botones, agujas, etc.
-- En el Neolítico, los útiles de piedra como hachas, azuelas, picos, etc., son ya de piedra pulimentada. Las puntas de flecha presentan una talla mas elaborada, dotándolas de espigas para su mejor sujeción al mango, así como de antenas que aumentan su eficacia. Aparecen las hoces formadas por fragmentos de «hojas» o «cuchillos» que han sido dentados, mediante presión, y posteriormente engastados en un mango curvo de madera (una rama de árbol debidamente curvada). En este periodo, también aparecen los molinos de mano en sus distintas versiones, tanto aquéllos compuestos por un canto rodado plano que proporciona la suficiente superficie de trabajo como los obtenidos a partir de un bloque de roca rica en cuarcita, susceptible de ser labrado para obtener una cara plana.Elementos neolíticos: Molinos de mano. (nº 1: de «mesa de canto rodado»; nº 2: de «mesa» de cuarcita; nrs. 3 a 6: de «barqueta», alguno de ellos fragmentados en su mitad).
En este periodo, el hombre demuestra un mayor conocimiento de las propiedades de las distintas rocas en cuanto a su dureza; de este modo selecciona , en función del utensilio que desea obtener, la fibrolita, la obsidiana, el basalto, el sílex, la cuarcita, la arenisca, etc..
En cuanto al sistema de vida de los pueblos que habitaron en el Paleolítico y en el Neolítico, podemos basarlas, de forma muy esquemática, en las características siguientes:
* Los grupos étnicos del Paleolítico son cazadores, recolectores de frutos silvestres y, así mismo, recolectores de moluscos, en cuanto a su base de alimentación. Para la caza, además de los artefactos de piedra, utiliza la lanza de madera. Normalmente habita en las riberas de los ríos, no utiliza las cavernas como lugar de habitación hasta que no consigue dominar el fuego, por miedo a la oscuridad y por el temor de que estas estuviesen ocupadas por fieras.
Dentro del entorno geográfico en el que se mueven, practican el nomadeo como sistema de vida para atender sus necesidades básicas de alimentación mediante la caza , la pesca y la recolección de frutos, desarrollando además otro tipo de actividades y de relación con otros grupos étnicos con los que practican intercambios técnicos y culturales. Sus enterramientos son de tipo ritual, haciéndose acompañar de sus utensilios de piedra y otros objetos.
* En el Neolítico, estos grupos humanos perfeccionan sus utensilios así como la cerámica, se hacen más sedentarios, llegando a la domesticación de algunos animales y desarrollan el cultivo de los primeros cereales. Aprenden a dominar el fuego, por lo que sus lugares de habitación pasan a ser los abrigos naturales y las cavernas; posteriormente adquieren la técnica de construcción de las cabañas. Sus enterramientos siguen siendo rituales, con mayor riqueza de los ajuares que les acompañan en cuanto a utensilios, adornos, armas (algunas de ellas inutilizadas) y objetos de cerámica. Elementos neolíticos: Punzones, raederas, hojas y diente de hoz del periodo Neolítico.
* En la Edad de los Metales, el hombre aprende y desarrolla la tecnología de la metalurgia, principalmente en la obtención del cobre, en un principio, y en la de su aleación el bronce; posteriormente también descubre la obtención del hierro.
En este periodo depura la técnica de la elaboración de la cerámica con el desarrollo del torno de alfarero, así como perfecciona la técnica constructiva. Del mismo modo mejora los métodos de obtención de alimentos y progresa en la domesticación de mayor número de animales.
En cuanto a sus utensilios y su ajuar personal, incorpora los objetos elaborados con metales, principalmente el bronce y el hierro, tales como hachas, punzones, armas, utensilios agrícolas, fíbulas, broches de placa y otros adornos personales, algunos de ellos muy elaborados.

Los pueblos prerromanos de la meseta
Para los pueblos de la Meseta Central, esta fase evoluciona hacia la configuración de lo que se denomina como la CELTIBERIA, siendo esta una definición amplia para la cual no se han establecido límites puntualmente definidos, en base a la ocupación de las distintas etnias que conforman el mosaico de pueblos prerromanos de la zona. Se admiten como celtíberos tanto a los grupos étnicos de íberos asentados en territorios de los celtas como a los grupos de raza celta asentados en suelo de los íberos.Hachas pulimentadas del Neolítico (nrs. 1 a 3: de fibrolita; nº 4: de basalto; nrs. 5 y 6: de pizarra).
Los celtíberos, según los autores antiguos Polibio, Libio y otros, son citados hacia el s. IV a. de C. y se les considera básicamente un grupo compuesto por cuatro tribus: Arévacos, Lusones, Belos y Titos. Hay otros autores, como Plinio y Tolomeo, que dentro de este grupo de las cuatro tribus incluyen a los Pelendones y excluyen a los Arévacos en la composición de los pueblos celtibéricos.
Dentro del grupo de los Arévacos, y como una rama de las más orientales de esta etnia, estaría la tribu de los Vácceos, que se dedicaría preferentemente a la agricultura. En este mismo entorno, algunos autores sitúan también a los Olcades.
La zonas periféricas del territorio celtibérico, habitado por los grupos étnicos mencionados, estaban ocupadas por tribus de difícil identificación y de una localización imprecisa. No obstante, por parte de algunos historiadores antiguos, se ha considerado la ciudad de CAESADA, como perteneciente a los celtíberos citeriores (2).

Ubicación de Hita en la prehistoria
Lógicamente, tenemos que pensar que Hita tuvo, en los periodos prehistóricos, el mismo desarrollo y la misma proyección que el resto de la comarca del valle del río Badiel. Hachas pulimentadas fragmentadas (nrs. 1 a 3: posiblemente fragmentadas de forma ritual; nrs. 4 a 7: reutilizadas como espatulas y escoplos o cuñas).
Se da, para toda la comarca, la misma configuración orográfica que facilitó el establecimiento, bien de forma permanente, bien de forma temporal (nomadeo), de los grupos étnicos prehistóricos y que fundamentalmente, se caracterizan por la existencia de:
* Cerro de altitud en torno a los ochocientos metros, como otero de vigilancia y posible asentamiento defensivo.
* Ríos, que proporcionan terrenos fértiles para el desarrollo de la incipiente agricultura, así como para la práctica de la pesca y la provisión de agua.
* Pequeñas elevaciones de ribera, donde emplazar sus lugares de hábitat mediante la construcción de chozas o cabañas, en torno a las cuales se desarrolla la vida cotidiana.
En el entorno de la comarca se localizan las elevaciones de «La Tala», «La Muela» y «El Castillo»; igualmente en esta comarca se encuentran las vegas de los ríos Badiel y Henares y numerosos cerros de pequeña elevación que flanquean las márgenes de estos ríos.
En alguno de estos puntos se han localizado yacimientos arqueológicos perfectamente conservados, pertenecientes a la Edad del Bronce, que han sido escavados de forma científica, tal es el caso del localizado en «La Muela» (3).
En Hita no se han localizado, hasta el momento, yacimientos de esta importancia documental, ni con ajuares tan ricamente equipados. Sí hemos localizado, en el entorno del pueblo, diversos objetos de carácter arqueológico que abarcan desde elementos de industria lítica, del periodo Paleolítico, hasta hachas pulimentadas, fragmentos cerámicos y molinos de mano del Neolítico. La localización de restos metálicos es más reducida, limitándose estos a algunos pequeños objetos de bronce de carácter doméstico, no habiendo localizado armas o cualquier otro tipo de utensilios.Cerámica «a mano». Fragmentos de borde de cuenco, alguno de ellos con decoración en forma de incisiones.
Si bien los elementos arqueológicos de que hablamos se han localizado en todo el término actual de Hita, las zonas de preferente localización han sido: algunas fincas próximas a las márgenes del río Badiel, ruinas del castillo, cerro del castillo, cerro de «Los Centenazos», zona de «La Tala» y finca de Pinilla.

Conclusiones
A la vista de todas las consideraciones expuestas podemos establecer, de forma muy generalizada y con todas las reservas, que el entorno de Hita, en cuanto al periodo Prehistórico se refiere, estuvo habitada por grupos étnicos, predominantemente nómadas , que ocuparon este territorio como área de caza y cultivo desde el Paleolítico hasta la Edad de los Metales.
La etapa de tiempo que media entre la Edad de los Metales y la fase inmediatamente anterior a la dominación romana, hay que pensar lógicamente que fue una fase evolutiva de larga duración y que su tramo final esta identificado como la Protohistoria.
En cuanto a los pueblos que dominaron el entorno de lo que hoy es el término de Hita en el periodo protohistórico, hay que suponer que la cuenca del río Badiel queda plenamente integrada en lo que fue la Celtiberia y, dentro de adscripción geográfica, ocupada por grupos étnicos pertenecientes a las tribus de los Vácceos y posiblemente también por los Olcades, pertenecientes al grupo de los Arévacos.Cerámica «a mano» elaborada. ( nº 1: fragmento de tapadera de urna; nº 2: fragmento de borde con mamelon perforado; nº 3: pequeño fragmento de requesonera, con perforaciones; nrs. 5 y 6: fragmentos de borde espatulado y grafitado).
Hasta aquí, nuestras opiniones sobre lo que pudo ser la Prehistoria de Hita y los pueblos que habitaron en su entorno en este periodo.
El periodo subsiguiente a las fases descritas conduciría a la etapa prerromana y posteriormente a las de conquista y romanización, que quedan ya fuera del alcance de estas notas.

Notas
1. El conjunto de los elementos que se muestran en estas láminas, así como el resto de los que hemos recuperado en el entorno de Hita pertenecientes a otros momentos de la historia, podrían ser cedidos para su exposición permanente, caso de que en algún momento se pudiese contar con un lugar adecuado donde poderlos acondicionar para este fin.
2. En el pasado, los historiadores han identificado Caesada con Hita; estudios más recientes hacen suponer que Caesada se localiza en el paraje conocido como Santas Gracias, en Espinosa de Henares. En cualquier caso, al hacer referencia a Caesada como ciudad de la Celtiberia Citerior, los historiadores que la citan se están refiriendo en ese momento al entorno geográfico de Hita.
3. Un yacimiento de la Edad del Bronce en la Muela de Alarilla. Revista de Arqueología, año V, Nº 37.

Diversos objetos de la edad del bronce
Diversos objetos de la edad del bronce:
nº 1: punzón de bronce de sección circular y cuadrada, posiblemente perteneciente a una fíbula, por su forma arqueada. nº -2: fragmento de punzón de hueso. nº 3: posible placa de broche, de bronce. nº 4 y 5: botones de bronce. nº 6: fragmento de escoria de fundición de bronce. nº 7: fragmento de areneisca, trabajado hasta obtener la sección circular que presenta, posiblemente utilizado como raspador o afiladera.


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